Ricardo Lezón es McEnroe, es Palmera Smith, es compositor, es poeta, escritor y hace un binomio espectacular con The New Raemon. Ricardo Lezón es muchas cosas y, al mismo tiempo, es genuinamente una sola. Por ello, aprovechamos su visita a Madrid, para actuar por partida doble en la Sala Vesta, para compartir un café y hablar de la nostalgia, de su forma tan especial de comunicar y de su EP más reciente, titulado Canciones mínimas (Subterfuge).
¿Cómo van las cosas a nivel sensaciones?
Las sensaciones de esta visita son muy buenas, quizás no era la mejor fecha para venir a tocar, sobre todo por este calorazo que estoy pasando, pero estoy muy contento. Ha habido algún problemilla recientemente con este lío que se ha montado con las entradas en Wegow, pero bueno. Al respecto del lanzamiento, ha sido un poco a contracorriente. He estado todo el año haciendo una gira bastante extensa de acústicos por todo el país y este EP ha salido justo cuando esa gira casi se estaba terminando. Nunca me he planificado muy bien y ha salido así. Pero lo he disfrutado mucho, tenía muchas ganas de grabar el EP y es bonito que el primer sitio en el que presente esas canciones sea Madrid.
Se ha grabado, no sé si en tiempo récord, pero sí en una sola toma y con muy poco margen.
Este año hemos grabado y habrá disco de McEnroe después de 6 años. Mover a la banda es como mover un dinosaurio, es muy difícil, tal y como he contado un millón de veces. Excepto yo, los demás no viven de la música. Tienen sus trabajos, sus familias, y mover y encontrar tiempos es complicado y siempre que hacemos un disco, la sensación es la de que será el último. “A ver quién vuelve a mover esto.” Pero es verdad que al final lo acabamos moviendo y, esta vez, la grabación ha sido muy larga. Grabamos en otoño del año pasado y el disco saldrá en noviembre de este año. Es casi un año. Durante ese año se producen remezclas, master, etc. y eso a mí me hizo pensar que sí, a mí estos procesos me gustan porque ver cómo se transforman las canciones (sobre todo con la banda) es algo muy bonito.

El proceso es hermoso, pero también hay una cierta nostalgia de ese momento en el que estás en tu cuarto, coges la guitarra, te sale la canción y dices, está bien, esta me gusta. Esa canción comienza entonces un viaje que se hace muy largo. En los estudios no me manejo muy bien y tengo la doble sensación de estar embelleciendo algo y, al mismo tiempo, estar perdiéndolo. En mitad de todo esto me surgió la idea de volver a hacer algo mínimo. Voy a decir que, en realidad, el título Canciones mínimas puede dar lugar a equívocos, porque no son canciones menores. Ese mínimo se refiere a la distancia que hay entre el momento en el que haces la canción en tu cuarto, en tu habitación, y el momento en el que sale a la luz. Quise reducirla todo lo posible.
A veces las cosas que parecen muy difíciles son tan sencillas como llamar a un amigo que tiene un estudio y decirle: oye, voy para allá, que vamos a grabar esto. Se hizo en muy pocas tomas, y luego sí que surgió otra cosa: cuando toco las canciones solo en casa, hago la letra, hago la música, tengo la melodía y, a veces, hago el típico acompañamiento de silbar o de arreglos pequeñitos. Y eso decidimos meterlo también, que estaría presente en cada canción con solo un instrumento. Solo un elemento más. Sí, ha sido algo rápido, lo más rápido que he grabado en mi vida.
Y esas son las guindas de cada pista.
De inicio iba a ser algo de voz y guitarra, pero inconscientemente, sin buscarlo ni nada, a mí siempre me ha parecido que la melodía es una parte súper importante y a veces se descuida. La voz, la letra, las notas, la composición… También hay belleza en la repetición, pero a mí me gusta darle importancia a eso, por ello hago pequeños arreglos, y la forma de ejecutarlos pensé que debía reproducirse también. Me gusta mucho además eso de hacer una canción, dársela a alguien y que toque, sin darle ninguna instrucción. Que toque simplemente lo que le nazca. Me gusta mucho para las canciones y para otras cosas como el arte de los discos. No me gusta nada dar pautas, soy muy mal mandón.
Y ahí está la coherencia en el arte, portadas y carteles de tus proyectos.
Es doble ilusión para mí, porque yo nunca he dirigido. Nunca digo “quiero un cartel de esta forma concreta”. Yo digo “voy a ir a tocar a no sé dónde, voy a tocar estas canciones, por favor, hazme un cartel.” Les gustan las flores, así que será que remito a ellas. Nunca me ha pasado que me diesen algo que no me gustase.
Fueron seis años de pausa con McEnroe, y tú en cambio no has tenido respiro.
Llevo un año y medio dedicándome a la música en exclusiva. He tenido siempre otros trabajos, un montón de ellos y muy diferentes. Y hay un salto en este sentido que me da mucho miedo, ya que para mí la música, hacer canciones, escribir libros, me ayuda a vivir. Es muy importante para mí, es como un tesoro que tengo dentro, y me gusta hacerlo, me gusta de verdad. Cuando todo eso lo conviertes en tu trabajo, da respeto. Cuidado, porque se convierte en una obligación, se convierte en un sustento, se convierte en algo que tienes que planificar. Al igual que decía antes de que me gusta cómo nacen las canciones y las quiero proteger, también quiero preservar esto. Me parece más importante eso incluso que el conseguir… No tengo grandes ambiciones, no necesito tocar en ningún sitio concreto, no tengo planes de carrera.

A mí me gusta tocar y quiero que siga siendo así. Estoy ahora en ese proceso de encajarlo. Hago muchas cosas, sí. Tengo una mentalidad un poco de… me gustan mucho los cantantes americanos, allí es todo muy libre, y a mí me gusta vivirlo de esa forma. Aquí hay unos plazos si escribes algo, y salen preguntas como ¿esto es un poema o es un libro? ¿o es una canción? Pues no sé, yo creo que es un todo. Es lo que me salga en cada momento, sin estar pensando en plazos. No soy nada de eso. Luego sé que a lo mejor al sello le cuesta, porque hay cosas que yo no… Si sale el disco en enero, pues que salga en enero. Tienes el disco, lo sacas y a seguir haciendo cosas, siempre que sean cosas que quiero hacer. Me dará mucho miedo el día que, viviendo de esto, tenga que hacer cosas que no quiero para llegar a fin del mes, así que quiero que la cosa se mantenga así.
Esa visión cruda y desnuda de componer a guitarra y voz, con un corte así como tan americano, no tiene tantas referencias aquí. Es lo diferencial.
En mi caso es como lo vivo, como me gusta y como lo veo. No he tratado de copiar nada, simplemente ellos lo viven de esa manera, y aquí hay también referentes que no están en el foco porque no están en el rock o como lo llamen, que también hay una afición a las etiquetas. Si vas a EEUU y le preguntas a Damien Jurado si es indie, te va a decir, ¿cómo? Aquí si no encuentras una etiqueta te pones hasta nervioso. ¿Dónde la encuentro? ¿Dónde la pongo? Y escuchas cosas como “a mí no me llames cantautor”. Eso tiene una connotación, ya que un autor es un tío que hace una canción y la canta. En este país te encajan en un rollo concreto. Esa idea de libertad aquí la encuentras más en el flamenco, en las músicas tradicionales en general. Es algo un poco más desacomplejado que lo que es aquí el rock o el indie, que es lo que se empeñan en llamarnos. Pero no me preocupa, yo toco lo mío y el resto pues…
Hablemos del homenaje en el EP a Tonino Guerra, el poeta italiano.
Tonino Guerra era guionista de grandes directores, de Tarkovsky, de Fellini, y tiene una poesía maravillosa y muy cercana a lo que a mí me gusta, muy cercana a la naturaleza y al pueblo más que a la ciudad. Muy humanista del sitio pequeño. Leyendo La miel, que es un libro maravilloso que me habían recomendado, me topé con un verso del que surgió una canción que fue creciendo desde ahí. Luego caí en que el EP es digital y no puedes poner agradecimientos ni créditos, pero no podía lanzar una canción en la que hay un verso de Tonino y no dejar constancia. Entonces pensé en que la única forma era titularla con su nombre. Cuando te preguntan por la inspiración, a veces es tan sencillo como abrir un libro y leer un verso en un minuto.
McEnroe lanzará dos sencillos en septiembre y octubre de su nuevo disco.
