Fotografías de Laura Hojas.
Este verano será cálido y muy especial para Teresa y Marina, más referentes cada día que pasa para muchísimos proyectos musicales que ven en ellas el ejemplo de crecimiento orgánico gracias a un trabajo duro y constante, a la perseverancia y a una forma de hacer canciones con gancho que se resiste a lo sencillo y a la floritura. Visitarán de forma inminente las Nits D’stiu de Elche, además de el Imposible Sound de Almagro, el Sonorama Day de Santander o el Osa do Mar de Burela, entre otros, encarando para entonces un otoño espectacular que tendrá su climax en el Teatro Barceló de Madrid el 26 de noviembre.
Estos dos últimos años, tal y como ellas mismas afirman, han sido una soberana locura a nivel curro, ya que no han parado de actuar en todo tipo de espacios (aquí recogimos su actuación en el Prestoso 2024) al mismo tiempo que componían y seguían grabando. Asumen que muchas de las cosas que les están pasando hoy tienen mucho que ver con su disco homónimo publicado en febrero de 2023 (editado por Mushroom Pillow) y, por ello, han decidido cerrar esta etapa de la forma más bonita: publicando el mismo disco en formato acústico, regrabado en su totalidad en la sala de operaciones de Carlos Hernández Nombela y en el que además se lucen en el cierre con una versión única de La vida te lleva por caminos raros, compuesta en su día por Diego Vasallo en 2005 y popularizada por Quique González desde 2007.
Este disco ya está en plataformas tras un único adelanto: La madriguera, una delicada canción refugio desde el recuerdo adulto. Por si fuera poco, ya adelantan que habrá una mini gira acústica a modo de celebración y homenaje al disco, el cual llegará además a las tiendas en formato CD, tanto en acústico como en eléctrico. Vamos, que las buenas noticias parecen envolver un proyecto musical que lleva luchando a base de canciones y de su poderosísimo directo desde hace más de diez años.
Si en todo este tiempo estabas en una cueva y has llegado a estas líneas un poco descolocado, no te preocupes y sigue leyendo, porque vaya carrerón llevan estas dos hermanas cántabras, que cuando no están tocando aparecen haciendo colaboraciones en recientes conciertos de otros artistas (véase Veintiuno en La Riviera) o tocando en otros proyectos de alto nivel como Aiko el Grupo, Yawners o Mikel Erentxun. Han tomado parte de diferentes formas en trabajos y directos de Xoel López, Cala Vento, Nat Simons, Alcalá Norte, Jimena Amarillo o Amaral, además de poner su granito de arena versionando Canadá en el tributo a Lori Meyers.

Es de especial mención la revisión del EP Entre todas lo arreglamos publicado en abril, en el que cuentan para cada canción con el apoyo de grandes artistas: Shego en El día no me da, Rufus T. Firefly en Viernes, Cora Yako en Qué hay de ti? y la inmensa Tulsa en Vienen de pasárselo bien. Confirmamos que en Sold Out (además de bancar este nivel máximo de nostalgia) estas canciones han sido uno de los grandes bucles de estas últimas semanas y nos han terminado, ya no solo de enganchar irremediablemente a su causa, sino también de convencernos de que Repion son, y lo serán todavía más, una de las enormes sensaciones del próximo año.
Es muy probable que ambas músicas no reparen en nada parecido, pero el hecho de que estén finalizando las canciones de un nuevo disco que verá la luz a finales de este año, invita a pensar que la cosa se puede ir de madre. Los nuevos públicos al fin están ahí, bien atentos, y muchos hacemos la espera para volver a verlas poniéndonos toda su discografía, asumiendo que es complicado salir de 40 de mayo, el tema más reciente (con permiso de la colaboración con Casapalma en El pajarillo) que Repion ha publicado junto a Vangoura, en el que a la nostalgia se le suma la energía de quien, a pesar de ver inevitablemente al pasado, necesita encontrar su lugar en el presente. Que dos proyectazos así se junten es un lujo que ojalá sepamos valorar en su justa medida conforme pase el tiempo. Que las bandas que trabajan tanto lo dominen todo. No pedimos más.
