Revista Sold Out > Entrevista > «Con el nuevo álbum quiero poner toda la carne en el asador y poder decir: este realmente soy yo». Rouss (entrevista)
Rouss por @bea11trice

Pablo Rouss acaba de lanzar el cuarto adelanto de Nostalgia, un nuevo disco que estará disponible a partir del 10 de octubre, en el que mantiene el secreto de dos colaboraciones que se suman a la de Ruslana. Ángeles y demonios es una de sus canciones más recientes en esta etapa tan inspiradora y llena de sentimientos encontrados y, ante tanta buena noticia fruto del trabajo duro, compartimos un ratito refrescante en Arganzuela para charlar de la vida y de sus decisiones, entre otras cosas.

¿Qué tal está Pablo Rouss hoy?

Muy bien, la verdad que estoy en un momento de mi vida en el que estoy vibrando bastante alto. Después de pasar una mala racha conmigo mismo y con mi cabeza, con esas expectativas constantes de la vida y sobre todo con uno mismo, ahora he aprendido, gracias al gran trabajo de mi psicólogo, a vivir desde un punto de autoexigencia sano. Estoy intentando trabajar de una manera equilibrada, sin matarme como hacía antes de lunes a domingo, que ha sido mi dinámica en los últimos años. Este año, como estoy también muy enfocado en mi proyecto de artista, he decidido que la producción tenía que tomarla con otra visión, porque si no, no iba a poder mantener las dos cosas al mismo nivel.

Tienes perfil de productor, de ingeniero, de artista… ¿Qué no es Rouss?

Creo que ha sido mi arma de doble filo. Siempre he hecho muchas cosas, pero mi carrera de artista siempre ha sido algo que ha estado en un segundo plano. Con este nuevo álbum quise de verdad poner toda la carne en el asador y poder decir: este realmente soy yo, esto realmente me identifica, esta es la peli con la que yo quiero realmente darme a conocer y que la gente me ubique. Y para eso he tenido que, no tanto dejar de hacer algunas cosas, pero sí que no mostrarlas tanto. Las hago más fuera de cámara, sigo produciendo álbums, sigo haciendo música para otra gente pero no la estoy divulgando constantemente como hacía antes.

Rouss por @bea11trice

¿Cuál es la percepción que intuyes que la gente podía tener de ti hasta ahora a nivel artístico?

Creo que la gente se confundía un poco con lo que era o no era yo, porque estaba en un gran momento, sacando a mucha, mucha gente como productor y de repente, saco un álbum de colaboraciones como mi primera referencia, que en aquel momento me parecía una buena idea. Ahora no me lo parece tanto, porque creo que un primer álbum así hace que tu personalidad musical se vea difusa entre tantas otras. Me apetecía juntar a mucha gente diferente en un mismo álbum y hacer algo transgresor que se pueda ver años más adelante y uno diga: wow, un álbum con Cruz Cafuné, Recycled J, Alvaro de Luna, Leo Rizzi…

Me gustaba ese reto con gente tan dispar dentro de la música, pero es verdad que a nivel de desarrollo artístico, como carrera, puede significar ponerse un poco piedras en tu camino, ya que más que tu propuesta original como artista, estás lanzando algo respaldado por personas a las que te has tenido que adaptar para que salgan adelante las canciones. Al final Ciclos fue un álbum muy ecléctico que a día de hoy musicalmente no me representa del todo. Publiqué un segundo álbum, Asintomático, dedicado a mi madre, y que es mucho más íntimo y personal, y ha tenido que llegar la idea de este tercer álbum para entender que lo que tenía que hacer era volver a mis raíces, a lo que yo he escuchado toda la vida, que es punk rock americano, hardcore, metal. Es lo que a mí siempre me ha generado adrenalina.

El proceso de composición de este nuevo se intuye más libre, más de desahogo.

Es algo que en realidad no ha cambiado mucho. Ha habido una pieza clave que ha entrado en juego, que es mi novia, Celia Dail, que ha compuesto junto a mí todo el álbum. A nivel letrístico siento que hemos ido a un lugar diferente, con respecto a lo que podía escribir yo antes, solo y conmigo mismo. En este sentido hemos aportado frescura al proyecto, y creo que tener trabajando contigo a una persona con la que tienes plena confianza ayuda mucho. En mi modus operandi, yo soy de construir primero todo el esqueleto melódico y, cuando ya me parece un hit melódicamente, empiezo a escribir.

Escribo milimétricamente para que todo encaje perfecto con la melodía, y esto es mucho más una comedura de cabeza. Por eso, tener una persona que te dice “eso es un melodión, eso es un hit”, en cosas que tú igual habrías dejado pasar… Los artistas nos juzgamos con nuestro trabajo y, a veces, pensamos erróneamente que algo no es demasiado bueno. Este tándem de curro ha hecho que el proceso de composición del álbum haya sido mucho más sincero, más natural, más liviano.

Entras en el estudio, en Metropol, con tu equipo habitual.

Eso es, Carlos Bueno y Jairo Ubiaño, bajista y batería, han grabado además un montón de temas conmigo en mi faceta de productor. Carlos ha girado conmigo, yo he girado con Carlos en la época del primer álbum de Hens y tenemos una gran amistad y mucha complicidad musical. Eso hizo que cuando planteé este álbum, que lo quería hacer a la antigua (irme al estudio, grabar instrumentos…), supe que quería hacerlo con él y con Jairo. Luego está Fran Meneses, otro mítico de la movida indie en Madrid y uno de los dueños de Metropol. Yo prácticamente crecí en ese estudio, incluso antes de que se llamase así, Yo empecé con Alex Cappa en The Metal Factory en los inicios, currábamos de sol a sol para levantar eso, y ahí estuve tres años antes de empezar a labrar mi camino como productor.

Hablemos de Ángeles y demonios.

Esta canción es una buena definición sonora de lo que será el álbum. Es cañera, con personalidad, que no se parece a nada pero al mismo tiempo guarda esa nostalgia del pasado, reflejada en la actitud a la hora de cantar, en el tipo de melodías y en el mensaje, que es mi vida, literal, mi día a día. Ángeles y demonios soy yo rayándome por absolutamente todo y, muchas veces, siendo consciente de que yo mismo me creo mis paranoias. Quienes nos dedicamos al mundo artístico somos muy exigentes con nuestra obra, con nuestro trabajo, y muchas veces me veo muy atrapado en eso. Aparece esa voz oscura que te lleva hacia lo más profundo del agujero, pero luego tienes otra voz que te hace ver que el agujero no es tan profundo y que realmente solo tienes que tratar de sacar la cabeza para ver la luz otra vez.

Son obvios los sonidos más de los primeros 2000, con algún efecto, bases…

Todo eso está más relacionado con la forma de componer. Yo sigo componiendo igual que he hecho hasta ahora, pero el instrumental que hay por debajo es muy 2000, muy puro, muy de verdad, y la voz hace que se refresque un poco todo ese sonido, En realidad no hay sintes, ni nada parecido. La producción son: una batería, un bajo, una guitarra rítmica, dos arreglos y luego mucha producción vocal. Muchas capas de voces, mucho reverb, delays… Las voces son mi marca personal en todas las producciones que curro, y por ello es siempre lo que más intento cuidar.

Rouss por @bea11trice

¿Cuesta menos ahora disfrutar el presente?

Pues poquito a poco sí… Creo que también esta nueva etapa y el equipo nuevo con el que estoy trabajando en este álbum, me están devolviendo las ganas de disfrutar del proceso. Es muy difícil esto de que tú como productor hayas construido todo lo que has construido y, en tu proyecto de artista, quieras volver a las bases. Volver a estar con mis colegas, a querer marcarme una gira en salas pequeñas, a ser un punki otra vez… Es difícil separarse de esa otra versión mía para volver a la base, a lo que nos hacía disfrutar antes. Es una una guerra diaria pero tengo de vivir el presente, disfrutar de cada momento. Hace unos meses hubiese dicho que no, que no vivo el presente para nada, y ahora digo que poco a poco voy aterrizando.

Soy una persona muy obsesionada con los objetivos, con las metas. Creo que mi talón de Aquiles es que me proyecto siempre a bastantes años, y mi cabeza ya está estructurada a lo que va a pasar en los próximos años. Y pasa porque me vuelvo tan psicópata con conseguirlo que al final ocurre. Con este proyecto estoy intentando que pase lo mismo pero intentando no perder la esencia. No quiero que absolutamente nada de lo que ocurra en estos años haga que el proyecto se convierta en menos creíble.

Este nuevo disco, como reza la primera canción, es un empezar de cero, es volver a construir desde el principio con unos cimientos que creo que son muy de verdad, y estoy intentando con mi equipo que todos los pasos que hagamos sean coherentes, tengan sentido, y que toda esta credibilidad que estamos ganando con estos primeros lanzamientos se mantenga.

Una esencia que debe aguantar también un verano de mucho trabajo.

Este verano no nos planteamos tocar. Trabajamos de puertas para adentro. Queremos que el ruido de los directos, los conciertos y todo el apartado live sea a partir de que todo el mundo pueda escuchar el disco completo. No tenía mucho sentido ponernos a girar con dos discos previos que no tienen nada que ver con lo de ahora, precisamente junto a tres o cuatro singles nuevos. Cuando se dé, va a ser realmente la primera gira que haga desde que empecé este proyecto hace cuatro años.

Será algo muy especial para mí porque es realmente la primera vez que voy a poder extrapolar mi música a otras ciudades y ver a la gente cara a cara. Joder, teniendo en cuenta esto, quiero hacer las cosas bien, No quiero tocar en un festival este verano sin tener el concepto claro Estamos estudiando mucho, eso sí, toda la parte de directo, readaptando canciones antiguas para que suenen a punk rock o a pop punk y te hagan sentido con lo nuevo. Es un directo más conceptual

Dentro de lo conceptual, son clave también las ilustraciones de Joel Abad.

Es curioso, a Joel lo conozco desde hace como diez años, de cuando yo estaba en bandas de movida más punk rock cuando era pequeño. En aquella época todavía no estaba currando con peña tipo Bad Religion o The Offspring y demás, como ahora, pero ya me parecían increíbles las ilustraciones que hacía, ligadas muy conceptualmente a esa movida 2000 del punk y demás. Entonces hablando con mi manager, Ernesto, le decía: tío, tenemos que conseguir a alguien que pueda representar esta movida que suena a lo de antes pero fresco, y que a nivel visual la gente lo vea y diga ¡Wow! Que no le lleven gráficamente ni al nuevo punk rock o el urbano rock, y que vaya rápido y al cuello. Llamé a Joel gracias a unos amigos que tenemos en común, le envié el disco, le flipó y, a partir de ahí, todo ha ido super fluido, ¡Las portadas son…!

Queríamos generar una identidad de marca, y la relación es ideal. Luego puede que cierto sector muy anterior diga que no es lo suficientemente punk rock para la escena, pero luego la gente me sorprende: cuando presentamos Empezar de cero en el Wrong Way (bar al que yo he ido toda mi vida) había un señor mayor, que me comentaron después, que fue integrante de las primeras bandas de punk en Madrid. Escuchó la canción y dijo que era un temazo, que sonaba increíble. Tenía sesenta y tantos años y pensé: olé tus huevos. Ahí es a donde yo quiero llegar: que a un chaval le pueda molar lo que hago está genial, pero que alguien de la vieja escuela lo vea y se lo crea, para mí eso vale muchísimo.